martes, 25 de enero de 2011

Pollo Holando-Argentino

Retomo el blog con algo digno de compartir.
Lejos de ser una nueva raza de aves de corral, el pollo Holando-Argentino no es más que una delicatessen para hacer a la parrilla. Aunque más fashion y cool quedaría un "Pollo a la holandesa" . Doy permiso para llamarlo como quieran, ya que es una receta de mi autoría
Primero voy a ocupar unas líneas para explicar como llegué a este manjar.
Embarcado en mi propio reality o "Cuestión de peso en casa" (sí, me sometí voluntariamente a una dieta), el domingo pasado dije: vamos a comer pollo a la parrilla. Instantáneamente me acordé del comentario de uno de los miembros de la Tribu, ausente hace tiempo, quien dijo que encender el fuego para asar un pollo es una pérdida de tiempo. Así lo creemos siempre, ya que somos una secta de carnívoros. Entonces pensé que por qué no hacer un pollo distinto. Hacía poco, para Fin de año exactamente, me mandé dos pollos a la parrilla: uno embadurnado hasta el culo (literalmente) de ajillo- El otro más para el gusto de las damas de la familia, solo al limón y oreganato.
Pero éste debía tener mi marca personal. Y acá viene la receta, sencilla como pocas.
Como todo adobo para pollo asado, el mismo debe ser líquido para evitar que se deshidrate en el infierno de la parrilla.
El líquido en cuestión será...¡cerveza! Si. Cerveza, aproximadamene 300 cm3, en una jarra a la que agregaremos bastante orégano y bastante ají molido. "Bastante" en nuestro idioma de asadores significa "mucho". También una pizquita de pimienta negra. Infaltable un vasito de jugo de limón; pero no en la preparación. El limón es solo para rociarlo en la fuente un rato antes de colocar el pollo en su lecho de descanso eterno (parrilla).
Convenientemente saladoy con la piel, colocamos el ave cortada y dispuesta en forma de rana en la parrilla.
Primero con la osamenta hacia abajo. Si lo prefieren pueden colocar unas tiras de morrón debajo de la piel. Enseguida le echamos unas cucharadas de la preparación por encima. Ya sentirán el olor y se querrán tomar el resto de la jarra. No lo recomiendo.
Así seguirán rociándolo a discreción hasta que la parte de abajo esté bien cocida y los huesos a la vista bastante tostaditos. Llegó el momento de darlo vuelta. Ahora van a vertir la preparación sobre el pollo en cantidad generosa, a cada rato.
Recuerden que se necesitan bastantes brasas para que se cocine bien la carne de pollo, y que de este lado llevará más tiempo que del otro.
Es todo. Cuando consideren que está listo...a la mesa y a chuparse los dedos.
Ah, por qué holando-argentino? La cerveza es la de marca holandesa (la mejor). Y la parrilla es argentina (la mejor).
Sugiero para acompañar esta exquisitez, una cerveza roja del tipo Scotish Ale. Preferentemente 4 Ases.
PD: Diego, probalo aunque no te guste la cerveza.

5 comentarios:

  1. parece una receta para cuestion de peso, y esas rodajas de calabaza ayudan mas a decir que es una parrillada de palermo Hollywood, Pelado donde hemos caido con estas cosas, la cerveza esta bien, por lo demas lo probare en la parrilla Jaureguiana, para confirmar sus afirmaciones de delicatessen.

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  2. Hola gente. Buena receta, la voy a probar en estos días. Capaz q con una cerveza negra. Es q ayer vine de Rep. Dominicana y estoy obsesionado con las negras. Después le mando al Palado un relato del asado q me mandé para sorprender al público dominicano que creían q la barbacoa era lo mejor para cocinar carne (pobres de ellos).

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  3. Hilo!!! qué bueno saber de vos!! Decime una cosa: si estás obsesionado con las negras...para qué te fuiste hasta allá??? Si acá en Plaza Once está lleno de dominicanas!!!!

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  4. Saludos y Feliz Año Nuevo!

    Suena realmente apetitoso. Aunque no lo prepare, procuraré tomarme la cerveza, al menos.

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  5. hola Chuso querido. Me debo una vuelta por el blog...

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