El Tótem

Se llama así a la imagen animal que acompañará al guerrero en su vida terrenal, lo protegerá y aconsejará. Será quien lo conduzca desde la tierra al encuentro con sus ancestros cuando llegue el momento. Es el animal con el que está identificado. Pero ojo: no es lo mismo que al encuentro final te lleve una Tortuga o que te lleve un Chitaah.
La cualidad le será otorgada por el chamán en trance, generalmente luego de ingerir peyote. Sólo así podrá determinar si es la cualidad que lo caracteriza o si es la que le hace falta y por la que deberá esforzarse. En nuestro caso, ahora que estamos más cerca de ser chamanes que de ser aquellos jóvenes guerreros, también solemos entrar en trance. No de peyote, ni de sustancias prohibidas, sino de líquidos embotellados que se venden en locales comerciales (léase viiiino).
Pero todo dentro de un marco de responsabilidad y sentido común. Sólo que ese trance nos hace decir las cualidades y los defectos sin filtro de conciencia alguno. Y a quien sea. Tampoco es necesario para ese estado ingerir algún brevaje de fermentación: hemos contemplado a gente que toma Coca- Cola Light decir incoherencias graciosas.
Por eso, por saber equilibrar y manejar esos estados es que el Búho nos dió la capacidad chamánica de poder transmitir al resto de los mortales estas vivencias.
Pero a veces se nos va la mano y pasan cosas como esta: haber totemnizado a una persona y que la misma ya no manifieste forma humana.
Este es el caso de Perro Testarudo. Sólo sabemos a qué tribu perteneció. Si alguien reconoce en él a alguna persona extraviada hace años, por favor avisenos.