lunes, 14 de junio de 2010

En el comienzo...


...eran siete. Uno para cada elemento necesario en el ritual. No debía faltar nada. El animal para el sacrificio. La sangre que se derramaría tantas veces y tantas veces llenaría nuestras entrañas. Los elementos místicos propios de cada uno. Cuhillos. Los cuencos para el jugo sagrado. Y por supuesto, el fuego. El elemento que todo lo funde. Alrededor del cual se comienzan a entonar cánticos extraños y a levantar las copas en el comienzo de las noches más cálidas y más gélidas. El espíritu que nos acompaña desde antes del origen y hasta el final de la ceremonia.
La llama de la comunión.
Este principio de los tiempos en los que se comenzó a celebrar esta unión fue hace casi un año. Un 20 de Julio, Día del Amigo. Y allí mismo, en ese rincón de Parque Patricios juramos nunca perder esa comunión, en la que siete de los mejores nos juntábamos para recordar, entre chorizos, costillas y vacíos las historias más lejanas y más inverosímiles.
A ese evento, con total ausencia de féminas, decidimos bautizarlo como ASADO I.
Las copas más disímiles se levantaron en un momento de la noche al grito de : "¡Que se repita!"
Aquí estamos, dando cuenta del ritual que se sucede en el tiempo. Compartiremos con los mortales las experiencias, sólo aquellas para las que estén preparados, y los adentraremos en el mundo elevado de Los Nietos del Búho.

1 comentario:

  1. El 1ª asado fue realizado el 20 de julio del 2009. A partir de ahí los feligreses se reunen cada mes y medio, dos meses, cuando el humo blanco comienza a elevarse.

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