...eran siete. Uno para cada elemento necesario en el ritual. No debía faltar nada. El animal para el sacrificio. La sangre que se derramaría tantas veces y tantas veces llenaría nuestras entrañas. Los elementos místicos propios de cada uno. Cuhillos. Los cuencos para el jugo sagrado. Y por supuesto, el fuego. El elemento que todo lo funde. Alrededor del cual se comienzan a entonar cánticos extraños y a levantar las copas en el comienzo de las noches más cálidas y más gélidas. El espíritu que nos acompaña desde antes del origen y hasta el final de la ceremonia.
La llama de la comunión.
Este principio de los tiempos en los que se comenzó a celebrar esta unión fue hace casi un año. Un 20 de Julio, Día del Amigo. Y allí mismo, en ese rincón de Parque Patricios juramos nunca perder esa comunión, en la que siete de los mejores nos juntábamos para recordar, entre chorizos, costillas y vacíos las historias más lejanas y más inverosímiles.
A ese evento, con total ausencia de féminas, decidimos bautizarlo como ASADO I.
Las copas más disímiles se levantaron en un momento de la noche al grito de : "¡Que se repita!"
Aquí estamos, dando cuenta del ritual que se sucede en el tiempo. Compartiremos con los mortales las experiencias, sólo aquellas para las que estén preparados, y los adentraremos en el mundo elevado de Los Nietos del Búho.
El 1ª asado fue realizado el 20 de julio del 2009. A partir de ahí los feligreses se reunen cada mes y medio, dos meses, cuando el humo blanco comienza a elevarse.
ResponderEliminar